A mi edad.
Bajo las escaleras a paso de vencedores, mientras maldigo y paso lista de todos los santos. “¿Pero será posible, que las mujeres nacimos pa' tar en este trajín? No ombe" Me digo mientras vislumbro la farmacia y un buen arsenal de drogas a mi derecha, que si no puedo con mi realidad atonto mi molestia y malhumor.
Llego, empujo la puerta de cristal como si mi vida dependiera de ello, y hecho una ojeada al lugar, se me para la vista en una vitrina "necesito un bultito de esos pero un chin mas grande es mejor" - y me despabilo ante una punzada de dolor-a la verdad que somos unos seres misteriosos, en medio del suplicio aun hay tiempo para contemplar bisutería, pero bueno esa ya es harina de otro costal-
-Hm., disculpe señorita- le hago ojos de urgencia a la farmacéutica.
-En que le ayudo señora- dice muy calmada, la muy mondriga, no digo yo, rodeada de tanto tesoro todo el día (valium, prozac...)
-Bueno fijese-me detengo, estoy a punto de evocar una frase poco comun.
(Silencio incomodo, me pongo a juguetear con unas cajitas que resultaron ser condones, suelto el empaque rápidamente y una catástrofe le da paso a la otra).
-Me duele la vagina -le suelto.
-Que?-dice ella con cara de constipación aguda.
-Que tengo un dolor vaginal.
-Un dolor... -susurra ella sin atar cabos
Ay que ser idiota! Si hermana tengo una vagina y me duele. Así como todos tienen una cabeza y usted la suya no la usa pero añoña las demas con aspirina; de la misma anatomia ando con una vagina que necesita atención primaria.
-Bueno, que me recomienda? Un antiinflamatorio? Un relajante muscular? –le pregunto con cara de déme algo o es su cabeza en el cristal.
La falta de ejercicio atrofia y la pobre esta tan vieja como yo- pienso para mis polvorientos adentros.
-Vamos a darle un Enantium
-Un que? no no no llámeme ignorante pero eso suena a laxante para bebe extraterrestre. Paso. Me voy por algo mas terrícola.
-Una mebocaina? Le parece?
-Una mebocaina será- un nombre ancestral, así si.
En lo que ella va y menea píldoras, yo le doy una ojeada al sitio, las Farmacias de mi país tienen su aire de tiendas por departamentos, te venden MickeyWay en la misma vitrina que los supositorios y manisito, como nada al lado del mentolé.
Entonces mi mirada se pierde en el carnaval de preservativos, parece un puesto de frutas: "Banana", "naranja", "Lima" y luego textiles: "Estampado", "con relieve".... En esas aguas andaba cuando el barco anclo y el capitan dijo:
-Algo mas señora?- pregunta al descifrar mi mirada perdida en la variedad de látex.
-Pues fíjate que si mija! Me llevo uno de coco y otro de banana, que por eso es que ando chueca, tanto que me lo decía mi madre: “Come fruta mija, come fruta.”
Benditas sean las madres, pensaba al salir de la farmacia. De ahora en adelante; Fruta y ejercicio. ¡Que si No, que se te jode la vagina!
