domingo, 20 de septiembre de 2009

Domingo catarico


El que para los cristianos es el séptimo y para los adventistas el primero, ha sido para mi siempre, el día sagrado.

Seguí las instrucciones religiosamente y aun no se que fue mal. Plante a la familia, logre quedar sola, reproduje el CD de jazz adecuado, encendí el incienso y saque la bolsa de chocolates del armario. Inclusive rompí las regulaciones básicas de mi comportamiento y puse Cosmo en el televisor, a ver si conseguía vibra femenina útil-ya que mi gremio me fallo ayer en la noche, cuando a mis amigas se les ocurrió embriagarse todas juntas y plantarme de niñera, las odio tanto- en fin, Cosmo rodaba un film de George Clooney, y me ilusione en vano, me olvidaba que poco les importa una buena sinopsis mientras tengan una cara sexy, y Clooney se paso 90 minutos Holywoodianos tomándole llamadas telefónicas a la esposa muerta-al menos aprendí que las mujeres casadas tienen que morirse para que el esposo se ponga atento y diligente-la cosa termina en que no hallé mi catarsis ni en la música, ni en el aroma, ni en las letras de mi domingo por la tarde.

Ya es de noche y no me quedan ganas de buscar Epifania alguna, al fondo de la habitación Don Francisco hace una entrevista y rifa el millonésimo auto de su carrera artística, hay que gente que no sabe cuando retirarse y no lo diré solo por él mientras en el canal de las Estrellas sigan pasando a Cristina -una vieja chismosa con pollina rubia- y a Chavelo-un señor de 95 años en mameluco-mis respetos al Chavo que supo cuando salir del barril.

El chocolate ya no me hace producir las hormonas correctas y el tinto no me aduerme las sandeces, alguien búsqueme pronto un sticker de “no a las drogas” antes que sea demasiado tarde-la coca no daría tanta lata si las drogas comerciales no se hubiesen hicieran su trabajo-

Pero para que vean todo lo dogmática que puedo ser oremos: Señor, ver el “Planeta de los Simios” y escuchar a Arjona es lo más cercano a una dosis de testosterona que estoy teniendo. Es entonces, una rutina eficiente, mucho pedir para una abstenía? Si? No? En espera de que algún poder superior me de una señal-preferiblemente con buen abdomen- amen.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Yo tambien acepto


Generalmente no dejo en estos rincones huella intima alguna, llevo la palabra fácil y las confesiones complicadas.

He aprendido hallar mi catarsis en la literatura, una buena narrativa y el hilo de una composición o el trasfondo de una historia , es lo único para mi realmente conmovedor y cierto. Pero toda regla tiene su excepción y he hallado lo que podría, en este caso, ser la mía.

Me mantengo escéptica en torno a todo el tema del amor y por ende incapaz de componer algo valeroso en torno a el. Así que les debo esa.

Pero con todo el sentimentalismo que podría retener les confienzo que mi hermano ha sido siempre mi amado incordio, porque a el no solo lo quiero con toda mi alma, sino que también deseo matarlo de la forma mas cruel y vil antes registrada. Pero hay que admitir que es el autor de toda mi tolerancia y por quien hoy solo estoy psiquiátricamente considerada como neurótica y no también como asesina en serie.

En cuanto a Roci, te amo pero honestamente la razón por la que siempre te desee este mal es porque tu eres la única mujer en la estratosfera capaz de aguantar a mi hermano voluntariamente-si manito lo siento pero mami ha estado social y biológicamente obligada durante 28 largas primaveras – de verdad que eres especial cuñis, no solo por los sacos de tomate y pan con mantequilla que sabes almorzarte sino también por la forma tan eficaz con que nos maltratas.

Manuel III tu tía siempre estará aqui para cuando terminen la saga de Hanibal con tu mami y Proteccion al Menor se de cuenta que tu papi no solo se comporta como un niño sino que de verdad tiene mas retraso que todo el staff de las Olimpiadas especiales juntos. De corazón te pido que hagas un esfuerzo y tires bien bien para atrás a heredar lo mas lejano que puedas de la familia.

Los amo y les deseo lo mejor-yo bien cerca siempre-

Su hermana, cuñada, tía y comensal fija,
P.